El Club Baloncesto Bembibre celebró una trascendental asamblea extraordinaria con la intención de desbloquear la grave situación actual y tratar de salvar el futuro de la entidad. La reunión, en el polideportivo Manuel Marqués Patarita de la villa del Boeza, supuso la dimisión del presidente, Rodrigo Rivera, que compareció junto al directivo Patricio Marqués. En su intervención, Rivera reconoció varios errores en la gestión desde que llegó al cargo: “Estoy decepcionado por mi forma de actuar. Estoy sin fuerzas”, dijo visiblemente emocionado el ahora presidente en funciones del club del Bierzo Alto, que admitió que no debió firmar al entrenador, Pepe Vázquez, sin tener los respaldos económicos necesarios para asegurar la viabilidad del proyecto.

Sobre el principal escollo que se ha encontrado desde que accedió a la presidencia, el aval de 60.000 euros que exige la Federación Española de Baloncesto (FEB) y que es condición indispensable para que el Embutidos Pajariel Bembibre siga en la Liga DIA, Rivera afirmó que “no lo he conseguido. No tengo los recursos”, resumió antes de asegurar que ha tratado de reconducir la situación reuniéndose con empresas e instituciones y que encontró algún respaldo que, sin embargo, es insuficiente para afrontar esa inversión.

En este punto intervino la teniente de alcalde y concejala de Hacienda del Ayuntamiento de Bembibre, Elsa García, que explicó que un cambio legal reciente impide al consistorio hacer frente al aval como había hecho hasta la pasada temporada. “Se ha puesto toda la carne en el asador”, argumentó la edil, que aseguró que la corporación municipal ha trabajado a destajo en busca de soluciones, ha buscado asesoramiento y se ha reunido con varias empresas para tratar de avanzar en la situación. Todos esos intentos, sin embargo, como explicó García, resultaron infructuosos, aunque demuestran el respaldo del Ayuntamiento. De hecho, la teniente de alcalde aseguró que la inyección económica que cada temporada realiza el consistorio para el presupuesto está asegurada.

Todos deciden arrimar el hombro en busca de una solución

Con el apoyo institucional asegurado, la pelota pasó al tejado de la masa social, cuya implicación fue mayor que en otras reuniones. Los socios, que respondieron a la convocatoria asistiendo en un número notoriamente mayor que en otras asambleas, intervinieron para ofrecer sus puntos de vista y tratar de hallar una solución a una situación complicada. Tras la dimisión de Rivera, se decidió constituir una junta gestora que deberá conformarse en una próxima reunión que volverá a ser importante para el futuro de la entidad.

Rivera, quien se ofreció a formar parte de nuevo de esa gestora –ya estuvo en la que dirigió el club en las últimas campañas–, anunció que esa próxima asamblea, que tendrá lugar de nuevo en el polideportivo Manuel Marqués Patarita de Bembibre, se celebrará el martes 12 de junio a las 20:15 horas en primera convocatoria y 20:30 en segunda. De ella debería salir una junta directiva que asegure la viabilidad de un nuevo proyecto berciano en la élite del deporte nacional. Como en las seis campañas en las que ha competido en la máxima categoría del baloncesto femenino español, la gestora será la figura jurídica que gestione el club. En la próxima reunión, con el futuro del club en juego, la participación de la masa social se antoja clave.